El recibidor es la primera impresión de una casa, hoy comentamos los diferentes tipos de recibidores que podemos tener y como adecuarlos a nuestra casa.
Pequeños o grandes, utilitarios o decorativos; los recibidores son un espacio más de cualquier hogar que precisa contar con decoración tanto si solo queremos vestir el espacio como si, además, tiene que tener un valor útil en nuestro día a día. Se los considera la carta de presentación de una casa.
Por este motivo, para que tanto los habitantes de un hogar como sus visitantes se sientan acogidos desde que cruzan el umbral de nuestra casa, hacer de nuestro recibidor uno especial es casi tan importante como lo es prestarle atención a otros espacios de nuestra casa.
Pero ¿cómo decorar el recibidor? En este aspecto, más que seguir una máxima universal, tendremos que guiarnos por nuestra creatividad e imaginación. Dos aliados únicos para darle un estilo personal a ese espacio, y condensar en él la atmósfera de nuestro hogar.
La primera impresión: el recibidor
Tengamos en cuenta que solo tendremos una oportunidad de crear una primera impresión. Una razón de peso para cuidar este espacio que, además de ser lo primero que alguien ve nada más entrar en nuestra casa, también es un punto de utilidad en cualquier hogar. El recibidor no es solo esa primera estancia que encontramos al entrar en casa sino, además, el lugar destinado a ejercer de paso intermedio entre nuestra intimidad y el mundo que hay más allá de la puerta.
Todos los recibidores, más allá de sus aspectos decorativos, han de contar con algo más: esa capacidad de servicio. Un punto práctico, ya que será en el recibidor donde nos sirvamos de aquello que nos hace falta para salir de casa (por ejemplo llaves, correa del perro, paraguas o un abrigo o pañuelo) pero, también, tiene un valor de recordatorio (¿cuántas veces nos hemos valido de este espacio para dejar, por ejemplo, un papel que tenemos que llevar con nosotros al día siguiente?).
Por estos motivos, cualquier recibidor debe prestar un equilibrio entre lo útil y lo hermoso. Una consonancia que, además, agradeceremos cada vez que entremos o salgamos de casa.
Tipos de recibidores
Está claro que, aunque los recibidores tienen una serie de elementos fundamentales, el espacio juega a nuestro favor o en nuestra contra a la hora de decorarlo. Así la presencia de consola, espejo, zapatero o, incluso, una butaca dependerá de cada recibidor e, incluso, de cada persona. Porque lo que para unos es imprescindible para otros es accesorio, y está claro que solo conociendo cada espacio es posible conocer todas las posibilidades de decoración que tiene.
Aún así, veamos algunos tipos de recibidores que nos sirvan como inspiración para decidir cómo será el nuestro:
Recibidor minimalista
El ideal para pequeños espacios, y para quienes buscan en la decoración un componente puramente práctico. Quienes optan por esta opción, buscarán ante todo la funcionalidad del espacio; y para ellos la clave estará en la consola (que será de bajo perfil, para ocupar menos, y con posibilidad de almacenaje en cajones).
Recibidor vestidor
La opción perfecta para quienes necesitan aprovechar este espacio, también, para almacenaje de ropa. Gracias a esta opción, podremos tener todo lo necesario para salir de casa en la misma puerta de entrada. Así, armario y zapatero se convierten en el tándem ideal para este tipo de recibidores, completados por una zona para sentarse.
Recibidor decorativo
Un detalle más de un hogar, una manera de dar la bienvenida sin buscarle más objetivos ni funcionalidad que ser hermoso. Los recibidores decorativos no cuentan con «imposiciones de guión» en cuanto a qué elementos son imprescindibles en su conjunto, sino que suponen simplemente un pequeño capricho para darnos ¡que también nos lo merecemos cuando los metros cuadrados o nuestras necesidades no marcan las cosas!
Recibidor funcional
En contraposición con el anterior, este tipo de recibidores buscan fundamentalmente optimizar el espacio para dar servicio.
Recibidos en dos ambientes
En ocasiones y por el diseño del espacio, el recibidor no es un único emplazamiento sino que cuenta con distintas zonas. Algo que, lejos de ser un handicap, puede ser una oportunidad fantástica para distribuir el recibidor en diferentes zonas y aprovechar todavía más el espacio de entrada a casa.
Recibidor presencial
Muy similar al decorativo (en cuanto a que su presencia en nuestra entrada busca fundamentalmente fines estéticos) pero, también, con un componente de utilidad. Los recibidores presenciales conjugan ese punto práctico con el de diseño, permitiendo ser una forma elegante y útil de vestir la entrada de nuestra casa.
Distintos estilos para distintos espacios, pero todos ellos con un mismo objetivo: hacer de cada entrada una única.
