Una mesa camilla moderna es una solución práctica, cómoda y económica para solventar los problemas de frío en ciertas partes de nuestra geografía, donde el clima es benigno. Se suelen colocar delante del sillón, por lo que su altura es algo más baja que la de las mesas de comedor habituales. La altura para las mesas de camilla es de unos setenta centímetros, para que así podamos comer de manera cómoda desde el sillón y no nos interfiera la visión de la televisión.
El uso de las mesas de camilla es una costumbre que no está demasiado extendida en España, pero que por aquí en el sur, es muy común. De las cosas que has visto siempre en casa de tus padres y de tu abuela; un mueble de estos de toda la vida. Y si sales de la ciudad, no hay salón de casa de pueblo que no tenga una mesa camilla. Supongo que son de esas costumbres que nos llegan de generación en generación y que afortunadamente se siguen conservando en nuestros días.
Nosotros por nuestra parte, nos declaramos unos fan incondicionales de las mesas de camilla y tenemos una en casa, de estilo algo más moderno, pero que cumple con las funciones básicas para la que fue diseñada.
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Evidentemente, un brasero era la forma en la que tenían nuestros abuelos de refugiarse del frío en los meses de invierno. Como no había electricidad, los braseros eran de cisco, un carbón de origen vegetal que proviene de la rama de los olivos y que prende muy rápido.
Para ello, se hacía una pequeña montaña de cisco y arriba, o bien se ponía un poco de alcohol, o bien, brasas de la chimenea. Yo, que tengo orígenes en un pequeño pueblo, tengo el recuerdo de mi abuelo en el patio encendiendo el brasero con un soplillo de palma.
Una vez que había prendido el cisco, se dejaba que se aireara y se le echaba alhucema o incienso, lo que dejaba en la casa un característico aroma a invierno. Con la aparición de la electricidad, el brasero de cisco dejó su lugar al eléctrico, aunque aún se sigue utilizando en algunos pueblos el sistema antiguo.
Esta costumbre sigue estando muy presente en los hogares del sur de España, y aunque los más jóvenes, cuando empiezan a amueblar su primera casa, suelen prescindir de la mesa camilla rectangular y redonda, os aseguramos que son muchos los que después de un invierno, pasan por nuestra tienda a comprar algunos de los modelos que tenemos en el mercado, en nuestro caso, las mesas de camilla de forja y las mesas de forja elevable.
Mesas de camilla
Las clásicas mesa de camilla son unos muebles fabricado en aglomerado o DM, con una tarima en la parte inferior donde se coloca el brasero, y una tapa también de madera. Esta mesa va vestida con unas enaguas o faldas de camilla de tela y una tapa de cristal arriba.
Actualmente, puedes encontrar una gran variedad de mesas de camilla rectangular y redonda, con distintas medidas, por lo que resultan muy prácticas. Pero presentan un problema importante, y es que no son mesas decorativas y siempre tienen que estar con la ropa de camilla puesta, lo cual resulta bastante incómodo en verano con la calor.
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Así que cuando llega el verano tenemos dos opciones, o bien desmontamos la mesa y colocamos una mesa de centro, o bien cambiamos las enaguas por unas de verano con un tejido mucho más fino. Estas son las mesas que tradicionalmente se han utilizado en los hogares, aunque desde luego, no son la única alternativa.
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Mesa camilla moderna
¿Por qué no optar por una mesa camilla moderna? Aunque están inspiradas en la decoración tradicional y nos recuerdan a la casa de nuestros abuelos, hay modelos para todos los gustos y enmarcados en todo tipo de tendencias decorativas. Como nuestro modelo de mesa camilla elevable industrial, que aúna a la perfección la tradición y el diseño actual.
Actualmente, la mesa camilla ha evolucionado y se ha adaptado a las nuevas tendencias. La mesa camilla moderna es un complemento funcional para nuestros comedores y salones. Lo que se mantiene es esa esencia tradicional y hogareña que caracteriza a este mueble tan tradicional.
Podemos utilizarla como mesa de centro y empaparnos de su poder para crear una atmósfera acogedora. ¿Qué mejor que llegar a casa en invierno y acurrucarnos bajo las enaguas para ver la tele o leer un buen libro? Por otro lado, en invierno, podemos retirarlas y tendremos una bonita mesa de centro moderna.
Otra opción es optar por modelos más pequeños y utilizarlas como mesas auxiliares en vez de como mesas de comedor. Podemos recrear un rincón tradicional en una de las esquinas de nuestro salón o comedor rústico y colocar piezas como figuras decorativas o recuerdos.
El remate final es descartar las enaguas y optar por tapetes en materiales y tejidos modernos que combinen con los cojines de nuestros sofás o que reinterpreten otros elementos de antaño. Un tapete de ganchillo, por ejemplo, dará un toque muy retro y kitsch a nuestra mesa de centro moderna.
Mesas camilla de forja
Las mesas de camilla de forja son una alternativa a las clásicas de aglomerado. Estas mesas se fabrican a medida, por lo que se pueden ajustar perfectamente al espacio que tengas disponible en tu salón. Además puedes personalizarla quitándole el aro, el cordón, etc.
Estas mesas de camilla van terminadas con una tapa de cristal con lo que consigues que además de ser un mueble más resistente que las de madera, puedas utilizarlas en cualquier estilo decorativo. Estas mesas de hierro llevan en la parte inferior una cruceta que cumple dos funciones, por un lado le da estabilidad a la estructura metálica, y por otro, sirve para colocar el calentador, tanto si usas brasero, como si usas un radiador.
Para vestirla con la ropa de camilla sólo tienes que colocar una madera, las enaguas y por último la tapa de cristal. La madera impedirá que el calor le de directamente al cristal y cuando pasen los meses de frío, sólo tendrás que quitar la ropa de camilla y te quedará una elegante mesa de forja en el salón, con lo que te olvidarás de la incómoda tarea de montar y desmontar mesas. Sin duda, las mesas de camilla de forja resultan una opción práctica y muy recomendable.
Mesas de forja elevable
Las mesas de camilla elevables se han convertido en unas de las mesas más demandadas. Son muy cómodas y como todos los muebles de forja, puedes encontrar gran variedad de modelos y diseños. A primera vista, tienen la apariencia de una mesa de centro, ideal para colocarla delante del sofá, pero cuando llegan los meses de frío, puedes subirle la altura y convertirla en una mesa de camilla donde puedes colocar el brasero o el radiador. Son varios los sistemas que los talleres hemos desarrollado para modificar la altura de forma sencilla.
La ventaja que te proporciona este tipo de muebles es que no tienes que tener una mesa alta durante todo el año, sino que puedes disfrutar de una mesa de centro durante todo el año, y convertirla en una mesa de camilla cuando sea necesario.
Las mesas de camilla elevables pueden fabricarse con ciertas modificaciones, si tienes un radiador de aceite puedes quitarle el aro. El estilo rústico también tiene cabida dentro de estas mesas, buen ejemplo de ello es la mesa de camilla Córdoba, que con la doble pata, además de robustez y resistencia, consigue crear este aspecto en tu salón.
Todos nuestros modelos pueden personalizarse, si necesitas comprar una mesa de camilla pero quieres hacer una modificación, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros.
Nuestras mesas camilla de forja y las mesas de forja elevables se adaptan a las necesidades de nuestros clientes, tanto en diseño como en medidas, fabricando siempre todos nuestros productos con los mejores materiales y con un acabado de pintura de primera calidad.
¿Has decidido ya entre todos los modelos de mesas de camilla cuál es tu favorita?
