Si cuando trabajamos lo hacemos en nuestro lugar de trabajo, o cuando tenemos que preparar la comida nos vamos a la cocina… ¿Por qué cuando nos disponemos a disfrutar de nuestro tiempo de ocio con un buen libro no lo hacemos en un espacio reservado especialmente para ello y nos conformamos con cualquier sitio?
foto: Pinterest
Preparar un pequeño rincón de la casa donde poder relajarnos y leer un libro o revista hará que disfrutemos aún más de esta afición. Y por supuesto, no debe ser algo reservado únicamente a los adultos, sino que puede resultar muy recomendable a la hora de crear un hábito de lectura en los más pequeños de la casa. No tiene que ser un espacio grande, pero si es aconsejable que cuidemos algunos detalles.
La importancia de contar con un buen rincón de lectura
Contar con un buen rincón de lectura es una forma genial de crear una zona especial solo para nosotros. ¿A quién no le gusta relajarse con un buen libro? Como amante de la lectura seguro que te encantará disponer una zona especialmente diseñada para poder colocar todos tus libros y tenerlos siempre a mano y bien organizados.
Además, puedes disponer de una zona en la que disfrutar del silencio. Un rinconcito en el que podrás desconectar y concentrarte solo en tu próxima aventura literaria.
Busca un sitio acogedor y con luz
A fin de cuentas, lo que buscamos es un lugar donde poder desconectar y sumergirnos de lleno en la lectura. No necesitamos que sea toda una habitación. Un pequeño rincón dentro del salón, debajo de un hueco de escalera, una terracita o a los pies de un balcón puede ser sitio más que suficiente para acomodarnos ahí.
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La iluminación es un factor también a tener en cuenta, ya que como comentábamos antes, una buena luz nos ayudará a la relajación. Si no tenemos luz directa, podemos acondicionar el espacio con una adecuada iluminación indirecta.
Para tus hijos, sería interesante que este espacio esté en su habitación, o si lo tiene, en su cuarto de juegos, ya que será el lugar donde pase gran parte del tiempo. De esta forma verá la lectura como una actividad lúdica más, un momento de juego donde pueden dar rienda suelta a su imaginación.
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La pintura es otro de los elementos a considerar
Cuando vamos a elegir los colores tenemos que tener en cuenta las sensaciones que buscamos. Mirar una puesta de Sol, el mar, un paseo por el campo… son actividades que me invitan a la desconexión, así que buscaré colores que de alguna forma, me evoquen esas sensaciones.
Colores cálidos como los tonos en amarillo o rosa pueden resultar apropiados para crear un ambiente sereno, pero cuidado con ellos, pueden causar el efecto contrario si no los usamos en tonos pastel.
Los azules son también muy usados, y como dice Alicia Pineda una tendencia en 2015. Puedes utilizar tonos celestes para buscar una sensación de libertad y aire libre, o un tono un poco más oscuro si eres de los que le gusta las tranquilidad del mar. Combinados con elementos en blanco puedes tener un resultado espectacular.
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El verde también puede resultar un color muy recurrente para convertir tu rincón de lectura en un lugar tranquilo y apacible. Los tonos pasteles de verde contribuyen a crear un ambiente alegre y espacioso. Los tonos más intensos, transmiten frescor. Puedes combinarlo también con detalles en blanco, para conseguir un poco más de luminosidad.
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Para un rincón de lectura infantil busca el colorido. Fondos claros complementados con elementos que aporten color como las paredes de papel pintado, vinilos decorativos, letras o alguna guirnalda. Así, además de conseguir una divertida habitación estaremos potenciando su imaginación y creatividad.
imagen: Pinterest
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Que sea un espacio pequeño no significa que tengamos que renunciar a la comodidad
Lo primero, busca un buen asiento. Una mecedora o un sillón serán un elemento clave. La silla vintage mariposa pueden resultar una opción muy confortable y puedes acompañarla con una banqueta o un reposapiés . También, dependiendo del sitio, puedes optar por una cálida alfombra rodeada de cojines.
Si por el contrario dispones de espacio, un complemento ideal para este tipo de rincones es un velador de forja. No olvides decorarlo con flores alegres para darle un toque personal y divertido.
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Una estantería adaptada al espacio que tengas también te resultará muy útil para tener a mano tus libros. Y si eres un manitas, ¿por qué no atreverse con un pallet o una caja reciclada? Te resultará sencillo hacerlo y casi sin coste.
Para los niños, prueba con algo mucho más sencillo. Un puff y una alfombra colorida bastará. Paredes decoradas con letras o dibujos y si se trata de una niña, tal vez le guste refugiarse en un bonito dosel.
Por último, cuida de la iluminación
Si es apropiada, hará de tu espacio de lectura un lugar más agradable, y sobre todo, que no tengas que forzar la vista al leer. Si es posible, busca un sitio que te permita aprovechar la luz del Sol. Si lees cuando cae la tarde, o por la noche, busca una luz indirecta que te ayude a crear el ambiente perfecto y una lámpara de pie o un pequeño foco en el punto de lectura.
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Si sigues estos pasos conseguirás crear un rincón único donde disfrutar del placer de un buen libro. ¿Te animas con el tuyo?
Con este artículo participamos en la fiesta de blogger que organiza Inventando baldosas amarillas
