¿Necesitáis ideas para reciclar cabeceros de cama? En muchas ocasiones, los cabeceros de cama pueden quedar obsoletos por un cambio en la decoración de nuestros dormitorios o simplemente porque le queramos dar un nuevo uso. Por esta razón, en este post os vamos a dar algunas indicaciones para reciclar cabeceros de cama en muebles completamente nuevos con otra utilidad.
Normalmente, los cabeceros de madera maciza se suelen sustituir por otros porque ocupan mucho espacio. Pues bien, se puede ayudar a la naturaleza y evitar talar árboles innecesariamente convirtiéndolo en un perfecto sillón rinconero.
En primer lugar, cortaremos el cabecero por la mitad y lo uniremos en un ángulo de cuarenta y cinco grados con algunas escuadras atornilladas en la parte posterior para que no se vean.
Después, mediremos la distancia de esquina a esquina del sillón y cortaremos una pieza de madera con ese largo y unos cinco centímetros de ancho.
A continuación, la fijaremos a los extremos del sillón con escuadras y por último mediremos el hueco que queda en forma de triángulo.
Posteriormente, añadiremos y fijaremos con puntas una pieza de madera con estas dimensiones para el asiento.
Para acabar, pintaremos y tapizaremos al gusto para personalizar nuestro nuevo sillón rinconero. Este tipo de muebles suelen ser muy útiles en recibidores cocinas e incluso terrazas exteriores.
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Otra idea muy original puede ser transformar nuestro cabecero de cama de madera en un bonito letrero, ya sea para la entrada de nuestra casa o bien decorativo en alguna pared. En este caso, sólo tendríamos que pintar el cartel con los tonos que más nos gusten y añadir las letras.
En el caso de que tu pulso no sea bueno o no tengas una buena caligrafía siempre puedes optar por usar algún vinilo.
Por último, si vas a colocar tu letrero en un lugar exterior, es recomendable aplicar algún barniz específico para exteriores.
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También puedes transformar tu cabecero de madera en un arquibanco, muy útiles para almacenar cosas en el hogar. Este mueble parece mucho más complejo de lo que realmente es construirlo, por lo que no necesitas ser un experto.
Para empezar pegaremos unas alzas que permitan que el arquibanco tenga la altura de un asiento y añadiremos otra pieza de madera del largo total del lateral y de cinco centímetros de ancho para reforzar la zona.
Después, fijaremos dos piezas perpendiculares de madera de unos cincuenta centímetros de largo y cinco de ancho equidistantes entre ellas con una distancia de veinte centímetros.
En los extremos atornillaremos con escuadras por la parte interior piezas de madera de también cinco centímetros de ancho y el largo que deseemos, ya dependiendo a que altura queremos el reposabrazos del arquibanco.
Posteriormente, mediremos la distancia del reposabrazos y lo fijaremos en la parte superior con unos cinco centímetros de ancho.
Después, atornillaremos paneles de madera en la parte frontal, posterior, inferior y laterales para crear la parte del cajón de almacenaje.
Para terminar, tomaremos las medidas del rectángulo de la parte superior para cortar la pieza de la tapa y la fijaremos con bisagras.
Finalmente, le hemos aplicado una capa de barniz dejando la beta de la madera a la vista y le hemos pintado algunos detalles florales.
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Por otro lado, los cabeceros de forja se pueden convertir en vallas y puertas de jardín fantásticas. Así, en este post vamos a enseñarte a crear tu propia puerta con tu cabecero reciclado.
Para empezar, recortaremos un poco las patas con una pequeña amoladora.
Después, soldaremos un pestillo en uno de los laterales de la puerta y el otro lateral lo soldaremos también a las bisagras que sostendrán la puerta.
Para eliminar los restos de pintura original utilizaremos una amoladora o taladro con cepillos de alambre para lijarla. Al acabar pasaremos una lija más suave de forma manual y retiraremos con un trapo húmedo todos los restos que hayan podido quedar. Por último, pintaremos con una pintura especial para exterior toda la estructura, incluyendo las piezas soldadas para evitar que se oxiden.
Y así es como conseguimos nuestra puerta hecha con un cabecero de forja.
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Ya os hemos enseñado algunos consejos para convertir los cabeceros de cama que ya no utilicéis en muebles nuevos, originales y llenos de vida. ¿Te animas con alguno?
Ideas para cabeceros de cama reciclados
Hay multitud de ideas para cabeceros de cama reciclados. Del mismo modo que hemos aprendido a cómo aprovechar nuestros cabeceros viejos, ahora veremos cómo podemos utilizar elementos al alcance de nuestra mano para construir un original cabezal reciclado.
Algunas de las mejores ideas para cabeceros de cama son estas:
- Cabecero decorativo barato con cartón: Si lo único que buscamos es alegrar la decoración de nuestro cuarto podemos optar por esta opción tan económica. Simplemente necesitamos un cartón grande al que le daremos la forma que queramos. Después, podemos tapizarlo con una tela que combine con nuestro cuarto y ¡listo!
- Cabeceros de palets: Van genial con un estilo minimalista y, si tenemos la suerte de encontrar uno en buenas condiciones, podemos colocarlo directamente sin hacer ningún cambio. También podemos darle una buena mano de pintura o desmontarlo y pegar sus tablones con cola creando un gran cabecero de madera de lo más original.
- Cabeceros acolchados: Esta técnica consiste en utilizar diferentes telas para tapizar cuadrados de gomaespuma que después fijaremos a un cuadro de contrachapado usando una grapadora. Otra opción es simplemente tapizar el cuadro de contrachapado y utilizar clavos alineados para crear pequeños rombos en su superficie.
- Cabecero con pintura o vinilos: Si tienes buena mano para el dibujo siempre puedes pintar tu cabecero en vez de hacerte con uno, coge tu brocha fina y ponte manos a la obra. Otra opción, si pintar no se te da tan bien, es optar por un vinilo decorativo bonito.
